"Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continete, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promotorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad;y por siguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campana, doblan por ti"

John Donne

"Por quién doblan las campanas"
Ernest Hemingway



lunes, 5 de septiembre de 2011

Discursos de Ayer, Luchas de Hoy (II)

Al pueblo de Méjico, a los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos, nosotros nacimos de la noche, en ella vivimos, moriremos en ella, pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niegue el día, para todos la luz, para todos todo.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno corta y vende cuerpos y vergüenzas.
Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad.
Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los quinientos años.
Estas son hoy, nuestras exigencias.

Manifiesto zapatista en Nagua
Emiliano Zapata (General en jefe del ejército libertador del sur).

Este discurso fue dicho hace tiempo, pero las amenazas aun prosiguen. Después de vendernos una democracia ficticia, de intentar callar nuestras voces con violencia, de darnos un futuro devastado por el desempleo, ahora de nuevo nos venden a los mercados con esta reforma constitucional forjada en la oscuridad. Preparando el terreno perfecto para la privatización de los bienes públicos, es decir, educación, sanidad, pensiones y cultura.

Los discursos fueron dichos ayer, pero la lucha aun sigue. Hoy, ahora hay que estar en las calles. Aunque mucho me temo que mañana también.

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