Los primeros rayos de luz se asoman por el horizonte, lo que hace que sus ojos se abran dejando atrás la oscuridad de la noche. Tranquilo y pausadamente, "Afligido", un toro joven y fuerte, se acerca al abrevadero para tomar, sin saberlo, un último trago de agua. Desconociendo lo que le depara el futuro, el toro se muestra tranquilo, mientras lo llevan a Tordesillas. Allí será masacrado y torturado por personas deseosas de ver sangre por su lomo, con el único objetivo de matarlo agónicamente.
Hoy se ha acabado con la vida “Afligido”, ya no sentirán sus pezuñas el frescor de la hierba, sus ojos no verán el cielo azul, ya no mas, no latirá mas su corazón, ya no más. A lanzada limpia han ido dejando su cuerpo lleno de agujeros, entre sangre y polvo, vítores y aplausos. No se entiende como un acto como este no está penado por la ley, y mucho menos se entiende que se le quiera llamar cultura o arte.
Escribiendo estas líneas, mis ojos se han fijado en mi perra que esta tumbada a mi vera, durmiendo plácidamente. La miro fijamente y no me explico cómo puede haber personas que les guste matar a animales, y no estoy hablando de matar a un animal para comer, no. Matar, hacer daño, con el fin de divertirse o competir, es atroz. Lo único que esto demuestra es que muchas personas están muy por debajo de la condición humana. Quiero pensar que algún fallo hubo en la evolución humana, y es por eso que pasan estas cosas. Si después de ver las fotos y el vídeo, y quieres que el año que viene no vuelva a ocurrir esta atrocidad, entra en este enlace y plasma tu firma: ROMPE UNA LANZA
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